De vacaciones y reflexiones: Desarrollar un proyecto de software es todo actitud y personalidad

Resumen: En el negocio del software, la actitud y la personalidad de los miembros del equipo, puede ser el factor determinante del éxito o fracaso de un proyecto.

Hace algo más de un año, en verano de 2012 elaboré una propuesta de colaboración para desarrollar una plataforma de eCommerce. Llegado el momento de acometer lo relativo a atención al cliente, exploré el mercado con el objetivo de evaluar diferentes productos de manera que pudiéramos cumplir con las necesidades de nuestro cliente.

En el momento de redactar la propuesta, en el punto atención al cliente, recuerdo que la abrí con algo así:

La atención al cliente que ofrece una compañía a sus usuarios y clientes tiene más que ver con la personalidad y actitud de la compañía que con los medios y recursos de los que disponga.

Hace algunos meses, toda la internet se hizo eco de como un técnico de help desk fue capaz de resolver una incidencia de forma eficiente logrando una gran satisfacción por parte de su cliente lo cual demuestra que mi punto de vista no estaba muy lejos de ser el acertado. Otro ejemplo es NBICI.es. Con unos recursos más que limitados, tratamos que la atención al cliente que ofrecemos siempre sea buena y satisfactoria. Debido a que somos una plataforma puramente digital, nuestro medio es el correo electrónico y nuestros usuarios lo entienden como lógico y natural, al igual que entienden que este medio conlleva unos tiempos pero con dedicación, atención y efectividad, creemos que la experiencia siempre es positiva.

Y no solo la atención al cliente tiene que ver actitud y personalidad, también el propio desarrollo de software.

Desarrollar un proyecto de software es todo personalidad y actitud, y más si este lo estás desarrollando en modo garaje, como es el caso de NBICI.es. Sólo aquellos profesionales a los que de verdad les guste lo que hacen, los que tienen fe en sí mismos y creen en sí mismos y en su capacidad, son capaces de dar 120%, llegar a casa, sentarse frente a su máquina y desarrollar un proyecto de software. Solo esos desarrolladores, un tanto soñadores, con gusto por lo que hacen, con esa dosis de creatividad y genialidad necesaria para crear un artefacto de la nada, serán capaces de dar un paso adelante en los momentos de flaqueza y continuar con lo que están haciendo.
Y ¿Por qué? Pues muchos por satisfacción, otros por experimentar, por formarse, por demostrar de lo que pueden ser capaces, por una necesidad vital y por muchos motivos que probablemente no conozco.

Me hubiera gustado que este post, el último de 2013, un año muy difícil, muy duro y de muchos cambios, hablara del principio y final de un proyecto de software. Dos puntos que conforme pasa al tiempo cada vez tengo más claro que son el mismo punto, pero ahora no ha podido ser.

Ahora me toca reflexionar sobre qué es lo que me empuja a seguir adelante, trabajando y luchando por mi proyecto.

Feliz 2014 para todos. Que este año, este lleno de éxitos y proyectos.

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