Resumen: El desarrollo de software es una disciplina en la cual la motivación de las personas que lo crean es directamente proporcional al resultado de la creación del mismo, por lo tanto mantener motivado al equipo es una de las tareas más importantes que has de realizar.
Si analizamos el proceso de desarrollo de software, pronto llegaremos a la conclusión de que estamos ante disciplinas profundamente artesanales y me atrevo a afirmar esto debido a las dificultades que encontramos para automatizar / ingenierizar / industrializar las diferentes piezas de las cuales se compone un software dentro del proceso de creación del mismo.
El software, es creado por equipos de personas, por lo tanto la dedicación de estas personas en el proceso de desarrollo es directamente proporcional a la calidad, resultado y estado de madurez del software / producto creado. Motivar y hacer equipo han de ser dos tareas fundamentales dentro de la agenda de la persona que lidera el desarrollo de un producto.
Motivar y hacer equipo son tareas complejas y probablemente yo no tengo una fórmula mágica para ello, no obstante hay varias acciones que creo que en mi caso funcionan.
Respeta a tu equipo.
La base de todas las relaciones es el respeto y la honestidad.
Lo peor que puedes hacer es perderle el respeto a uno de tus compañeros ya que el resto de personas del equipo, aunque no te lo digan no olvidaran y esto tirara por tierra todo lo que hayas hecho para tener al equipo motivado y conexionado.
No mandes; lidera.
Mandar es fácil mientras que liderar es muy difícil. Si otras veces he dicho que la mejor solución siempre es la más sencilla, en este caso, tenemos que ir por el camino difícil. No impongas tus criterios; comparte objetivos y haz que tu equipo sea capaz de asumirlos y responsabilizarse del resultado de los mismos.
Si consigues liderar el equipo, llegara un momento en que necesites realizar esfuerzos y la gente luchara a tu lado por el resultado del proyecto.
Honestidad, transparencia y metas compartidas.
Se honesto con tu equipo, se transparente y sobre todo, comparte metas e hitos y ves más allá. Comparte el éxito.
Los miembros del equipo no son meros ejecutores; al contrario, son profesionales y deberían ser los mejores que puedes tener a tu lado, y como profesionales son buenos en lo que hacen. Confía en ellos, pídeles opinión, involúcralos, déjate llevar…
Tu equipo hará de ti el mejor y tú les ayudaras a crecer y hacerlos mejores profesionales.
Delega.
Dependiendo del tamaño del proyecto, asume que no vas a poder tener todo atado, así que delega tareas. Delegar demuestra confianza. Delegar demuestra respeto.
Delega, pero para que no haya imprevistos ni malos entendidos, cuenta que es lo que quieres y esperas. Delegar es hacer más cosas.
Demostrar confianza y respeto en otra persona delegándole tareas es una de las acciones que más claramente mantienen alta la motivación de las personas. Todo el mundo quiere crecer y todos estamos deseando que nos den oportunidades.
Escucha.
Probablemente sea una de las cosas más importantes que puedes hacer. Escucha a tu equipo. Tu discurso, tus necesidades siempre tienen que estar supeditadas a las del proyecto y a las del equipo.
Escucha a tu gente. Escucha lo que te dicen. Analiza su punto de vista y tenlo en cuenta.
Escuchar es fácil y tener múltiples puntos de vista en relación a un aspecto concreto aporta muchísimo valor al proyecto.
A deshoras 